Rusia tendrá que esperar un tiempo para intentar dominar el mundo. GLONASS (acrónimo de Global Navigation Satellite System), su alternativa al sistema de navegación GPS, no ha podido completarse hoy tras la pérdida de tres satélites que iban a ser colocados en órbita.
El proyecto, que nació durante la época de la Guerra Fría con el fin de proporcionar datos de localización precisos a las fuerzas armadas y que tras ser cancelado durante la caída del régimen soviético volvió a ser revitalizado por Vladimir Putin en el 2001, ha absorbido en la última década cerca de 2000 millones de dólares.
Actualmente GLONASS funciona sobre la mayor parte de Rusia y para lograr su cobertura global las autoridades rusas habían planeado el lanzamiento de esta serie de satélites. El cohete en el que viajaban, el Proton-M, se salió de su rumbo por causas desconocidas tras ser lanzado desde el cosmódromo de Baikonur, cayendo en el Océano Pacífico en un lugar supuestamente alejado de las rutas comerciales de navegación.
¿Sera que hubo un error en el lanzamiento? ¿Habrán sido problemas técnicos? ¿El escudo antimisiles de los EEUU haciendo betatesting con su antigua némesis? ¿Los aliens de Wikileaks? Lo cierto es que todos los datos proporcionados en la noticia son del gusto de cualquier conspiracionista o fan de las películas de espías.
0 comentarios:
Publicar un comentario